Pinturas expandidas de Karina Peisajovich
Por Gregory Volk
Durante los últimos años, Karina Peisajovich se ha
involucrado en una arriesgada catarsis con respecto a su obra, al
trasladarse de la pintura sobre tela a instalaciones que se asemejan
a pinturas y que son concebidas para espacios arquitectónicos
específicos. Sigue presente la pintura en estas obras, mayormente
como formas geométricas en la pared, que si bien podrían
ser puramente abstractas, también delinean paredes,
techos y pisos, perdiéndose los ángulos en la
distancia perspectiva.
Estas formas pintadas aparecen junto a chorros de luces
de colores y sombras proyectados sobre la pared, miniaturas recortadas
de papel suspendidas en el aire y cinta aisladora aplicada directamente
a la pared una propuesta de bajo presupuesto y sin maquillajes
que resulta ser, sin embargo, visualmente cautivante. También
lleva tiempo darse cuenta de que las imágenes pictóricas
de zonas arquitectónicas que desarrolla Peisajovch sobre
la pared, son, en realidad, interpretaciones del espacio que ocupa
la instalación misma, por ejemplo, la pared a tu izquierda
o el piso por debajo tuyo. El resultado es una mezcla extraña
de ubicación y desorientación. Parado en una sala
común, verías la misma sala reflejada o duplicada
sobre la pared. Repentinamente, no estás consciente
sino hyper-consciente de tu entorno, a la vez dándote cuenta
de que éste entorno ha sido decisiva y mágicamente
alterado. Subrayando todo esto, es el deseo de Peisajovich de trabajar
directamente con objetos y elementos, o más bien y particularmente,
con aquellos que han figurado destacadamente durante tanto tiempo
a la pintura en sí. En lugar de representar la luz con pinceladas
exquisitas por ejemplo, trabaja con luz real y en vez de representar
la sombra, trabaja con sombras de verdad.
Los videos recientes de Karina Peisajovich extienden su especie
de pinturas expandidas dentro de un territorio nuevo y fresco que
es una vez más visualmente fascinante y psicológicamente
perspicaz. Tanto Bubbles como Dentro del aire, hacen uso de motivos
que han ocupado a Peisajovich en sus pinturas, a saber,
formas circulares que parecen flotar en la tela con una exhuberancia
aérea, pero que también tienen una distintiva nota
de fragilidad.
En sus videos (esencialmente un giro genérico
de sus pinturas) estos círculos se ven literalizados como
globos. Ellos mantienen todo su aspecto festivo pero que a
su vez revelan un costado de asociaciones complejas. En Bubbles
se ve la cabeza de Peisajovich cubierta con una peluca roja y globos rojos que funcionan como vestido. Al explotar intermitentemente
y desaparecer con un sonido severo reminiscente al disparo, el vestido
disminuido no revela su cuerpo sino un vacío gradual, mientras que
el trabajo en su totalidad yuxtapone exuberancia, reposo, violencia
y pérdida.
En Dentro del aire, grupos de globos celestes y marrones forman
un paisaje que encierra a una figura solitaria y meditativa. La
luz cambiante sugiere el día volviéndose noche, y una
banda sonora describe sonidos de una tormenta distante, de viento
y de cantos de pájaros.
Aquí, la naturaleza y un artificio descarado comulgan, mientras
la figura viaja sin ninguna conmoción dentro de sí
misma, adentro y "dentro de este mundo. Peisajovich es
una hacedora de imágenes por excelencia, y sus imágenes,
por toda su experimentación formal, circulan por un matiz
emocional, siempre humanamente profundo
Texto para el catálogo de la muestra Dentro del aire. Suite 106 Gallery, NY
Abril, 2003
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